17.8.06

Congo Democratico - Malembe, malembe

Todas las teorias sobre la posibilidad de una frontera cerrada quedaron para la historia, ahi estabamos muy orgullosos con nuestra visa y contentos de haber tomada la decision de continuar viaje por tierra.
La frontera estaba agitada, mucha gente que cruza por el dia hacia Angola con la ilusion de poder ganar unos pesos mas y volver a su tierra, igual los trabajadores de la frontera cobran extras de 100 Kw para dejarlos pasar y por supuesto nada queda registrado, da pena como siempre en todos lados aquel que tiene un poco de poder lo usa hasta el cansancio con aquellos que se buscan la vida para sobrevivir.
Mientras Reto hacia los tramites, alli volvia a resucitar la guardiana de la moto, rodeada por mas de 20 donde todos preguntaban una cosa y otra en frances. Pasa el rato y estamos prontos para continuar camino, todos los vehiculos que veiamos eran 4x4 y camiones, ohhhh!!! que nos depara esta nueva etapa? Si amigos nuevamente la arena, por lo que nuestra velocidad crucero del dia fue de 23 km/h.
Parada para nuestro lunch y continuar, cuando preguntabamos siempre nos decian todo derecho y 200 mts adelante habia una bifurcacion, despues estuvimos en una zona donde estaba lleno de excavaciones pretoliferas por lo que aparecian caminos por todos lados, guiados por instintos y otras muchas mas preguntando a cada uno que veiamos llegamos a Muanda, y nosotros con la esperanza de llegar a Boma que para ello nos faltaban 135 kms mas, a esta altura estabamos agotados y el factor sorpresa que esta siempre presente nos hizo encontrarnos a la salida del pueblo con un trecho en subida de arena, tierra batida y piedra que era digno de estar alli porque justo en el medio estaba un camion con toda su carga, los pasajeros abajo con un problema y nosotros tratando de pasar por supuesto yo de a pie y Reto estudiando la situacion, moto parada, caminata para arriba y para abajo para saber por donde pasar. Nosotros reiamos porque ellos se preguntarian que miran tanto estos blancos con esta moto pasan, porque ese es el pensamiento de todos ven la moto y piensan que por lo menos volamos. Pasado estos kms, nuevamente una bifurcacion, y tomamos la mas facil la asfaltada y no era la correcta esta nos llevaba a una base militar vuelta para atras y tomar la correcta que era una montaña rusa y viendo que el sol en breve se ocultaba, y unas mujeres que vimos nos decian con señas que no continuaramos porque era peligroso, era raro verlas haciendo señas como de tiros y se agarraban la cabeza diciendo no no!! no sigan, gracias prudencia ante todo nos quedamos por aca porque tampoco volveriamos para atras. Directo a la base militar para saber si podemos poner nuestra carpa, nos dijeron que esperaramos porque tenian que buscar al responsable y asi el sol se puso y alli estabamos bajo el cielo congoles.
Luego vino alguien que decia que alli no podiamos que volvieramos a Muanda y nosotros diciendo no no volvemos, bueno aca no es posible poner la carpa, bueno donde sea, aca fuera de la base, y asi discutiendo la situacion, terminamos siendo enviados con un soldado en bicicleta a otra villa, nosotros siguiendo al tipo con la moto por el medio de no se sabe donde. Despues lo hablamos con Reto y teniamos nuestras dudas de adonde nos habrian llevado, era una pequeña villa con 10 chozas, el puesto militar otra choza, con un fuego afuera y el encargado del puesto, creo el teniente Michelle con una sonrisa esperandonos, habia sido avisado de nuestra llegada. Ya nos destino un sitio para la carpa y la moto, y asi entre conversaciones, hicimos una sopa instantanea, nos sentamos al lado del fuego y charlamos, despues llego el jefe de la region de la costa, no era militar un civil, y lo que queriamos saber y preguntabamos una y otra vez era como seguia la ruta, el señor al principio se le via cara de que la ruta no estaba bien, pero cuando le volviamos a preguntar, decia -bueno los 15 kms que siguen estan mal pero despues es viable-, ahi sobre la marcha le explicabamos que con la moto el tema de la arena era dificil y que teniamos la posibilidad de dar la vuelta a Cabinda y tomar luego el barco, y volvian a decir no que continuaramos, a todo eso pasaron algunos camiones que venian de hacer la ruta y todos eran camiones viejos cargados hasta mas no poder y arriba la gente, con esta imagen nos fuimos a la cama. Durante la noche me desperte y escuchaba la radio y la conversacion de los milicos. Cuando canta el gallo ya comenzamos nuestra movida, desarmar la carpa y hacernos un cafecito y cuando quisimos darnos cuenta alli se habian ido arrimando los niños y algunas personas. Mientras tomamos el cafe e hicimos algunas averiguaciones mas, yo estuve conversando con Francisco, un congoles que habia vivido en Angola, asi que falamos muy bonito de la vida y siempre con esa esperanza de seguir adelante, hacian con su hermano y otro señor unas mascaras alucinantes. Arrancamos y los primeros metros eran todo arena, asi que caminando y todo los habitantes de la villa los veia en el horizonte viendo si estos retobados podian continuar por las tierras congolesas, unos metros caminando otros de pie y algun otro arriba de la moto y despues de una hora solo habiamos hecho creo que 7 kms, un desastre.
LLegamos a una villa y alli compramos un pan y aparecio un señor que nos sugeria que tomaramos otro camino, por donde van las bicicletas y alli estaba Jean con su bici bien cargadita y tomaba ese camino y ahi encomendados nos fuimos tras el y otros 3 ciclistas mas,. Puesto militar de control y despues de pedido de pasaportes, cuando dijimos que iriamos por ese camino, hubo un rotundo no! por alli no es para los turistas, y les decian a los otros ciclistas que ellos sabian que por alli no podian llevarnos, pero como estabamos tan convencidos de ir por ahi porque la ruta era un arenal, sacamos los nombres de los milicos que conocimos en el puesto anterior y el del jefe regional, bla bla, y alli estabamos metidos en un camino que solo iban bici y gente de a pie, ahi me inclui pues amigos estabamos en el medio de la nada, donde era imposible ir para atras y solo quedaba ir hacia adelante sin saber que nos deparaba, y fueron los 30 kms mas lentos del viaje, entre empujadas por la arena, bajadas y subidas en la tierra quebrada e inquietud de parte de Reto pues el embriague se calento un par de veces, porque si se quemaba quedabamos atrapados.
A pesar de todo esto nos sentiamos con la gente super cerca, llegamos a la villa de Jean y alli hicimos una pausa, eran 15 chocitas y estaban todos alli para saludarnos y ofrecernos una leche, despues saque unas fotos con la gente, abrazos y besos y seguimos en las manos de Diego y se sumaron 3 bicicletas mas.
Y como dicen en lingala malembe, malembe, (lento lento) continuamos nuestra procesion hasta llegar a un nuevo control policial, tomamos un vino de palma incluyendo entrega de pasaportes, pedido de cigarrillos o algo por parte de los milicos seguimos. Lo que estaba claro que no llegariamos a la villa que nos uniria con el camino para llegar a Boma, pues las horas se fueron volando y arribamos a la villa de Diego y el dijo que nos llevaria hasta Forabola unos kms mas adelante, nuevo control policial y aqui nada de pasaportes pero pagar por pasar, pago y continuacion y cuando estabamos ya en la villa buscando al jefe del lugar, nos encontramos con un rio sin puente, ja ja, solo unos troncos para que pasara algun camion para buscar madera. Viendo las posibilidades de mover maderas o pasar por el agua, vino otra gente para ayudar, corremos aca, movemos alla y estaba todo organizado, vino un camion que le hicimos mil señas para que esperara que pasaramos nosotros, nunca entendio paso y chau puentecito, otra vez a comenzar el trabajito.
Como dijimos con Reto esto es lo que cualquiera imaginaria como aventura en Africa y alli estabamos, todo el pueblo atento a la cruzada y alli sostenido por 4 personas desde los costados se lanzo Reto con la moto por lo que llamamos puente y otra parte por el agua, al terminar aplausos de todos y cruzar los bolsos, ya estaba el teniente Jean Pierre esperandonos para asignarnos el lugar donde pasariamos la noche.
Una pausa para fumar un cigarro, con mas o menos 50 niños y otro tanto de adultos armamos la carpa, todo en un absoluto silencio, para que no fuera todo tan sacro, al terminar les digo en mi perfecto frances "La Maison", risas y poco a poco cada uno volvio a su casa, nosotros prontos para cocinar, salio una sopa de arroz y juntos con Jean Pierre y Chico (el soldado), compartimos su fuego, algunas risas y cada uno a dormir, gracias y hasta mañana.
Un nuevo dia, mientras preparamos un cafe, desarmamos nuestra casa y ya rodeados de espectadores, me visito un chico que habiamos hablado por la noche y me trajo como presente de su pueblo una latita de cafe llena de semillas de su tierra como presente, con abrazo y lagrimas nos despedimos, como dijo al final era un momento historico que nosotros hubieramos llegado hasta su villa. Mas tarde vino el jefe de la aldea y bajo otro silencio total de casi 100 personas, tuvimos una larga conversacion donde el jefe nos solicitaba si era posible ofrecerles ideas para mejorar la situacion en que se encontraba su pueblo, y asi sintiendonos super emocionados por el momento, pues para estos dos individuos que habian llegado alli por un hecho casual o quizas causal, vaya a saber, que podiamos decirles si tan solo habiamos estado unas horas no en las mejores condiciones para tener una vision mas o menos global, lo que estaba claro es que precisaban una ruta, y que con decir eso, no era nada en comparacion con lo que ellos habian hecho por nosotros, es cuando te sentis un inutil total, solo espero que algun dia pueda a llegar a hacer algo por esa gente. Saludos y acompañados por Chico, con su metralleta a la espalda y montado en la bici, nos fuimos dejando atras un pueblo con una cierta ilusion que quizas estos dos retobados puedan a llegar hacer algo. No se cuantos kms andando por las sendas del mato hasta que segun Chico ya podiamos continuar solo para poder encontrar el camino que nos conduciria finalmente a Boma. Asi fue!
Pasamos la noche en la Mision Catolica y fuimos invitados a cenar por el Dr.Bernard, un medico aleman que reside alli por 3 años y se dedica a encontrar los viajeros que por alli pasan, charla va charla viene de lo acontecido eso por nuestra parte y de las historias de los viajeros que por alli habian pasado y de los cuales algunos ya conociamos y otros conoceriamos mas adelante, media noche y volver a nuestro lugar.
Caminando, bajo una tranquilidad increible para estar tan solo a 4 dias de las primeras elecciones en Congo despues de 40 años, con un despliegue de parte de la UNO como nunca antes, alli estabamos mas tranquilos que nunca.
Un saludo para todos que nos siguen acompañando en este camino que malembe malembe nos va acercando a nuestra meta.